jueves, 2 de agosto de 2018


José Javier Alonso Reyes                                                         Asamblea de IU Guadix

El racismo crece al calor del verano.

Apenas hace una semana,  una revista de prensa de tirada nacional reproducía unas fotos de Mateo Salvini, a lo “Fascismo Fashion Victim,” para ilustrar una entrevista con líder xenófobo de la Liga, en un intento de blanquear esta nueva ola fascista que recorre Europa, tratando al menos en el aspecto estético un toque de modernidad.   



Están son las fotos de la revista italiana Oggi












Este pasado fin de semana estos carcas han ido un poco más allá, permitiéndose un nuevo exabrupto, “No es posible que haya papeles para todos y que España pueda absorber millones de africanos” afirmó un Pablo Casado sonriente, justo antes de anunciar que se iba a abrazar guardias civiles a la valla de Ceuta, (se ve los nota faltos de cariño.)

Cada día estos neofascistas tienen menos reparos, menos vergüenza, y menos pudor, en realzar este tipo de afirmaciones mezclado en ellas, altas dosis de cinismo, con una gran cantidad de hipocresía, aderezándolo todo con un poco de mentira, (o bien si queremos parecer más modernos de posverdad,) para a ver si probando esta receta consiguen  disimular el racismo y el  fascismo latente que sus palabras comportan.

Habrá quien diga y piense, que es exagerado aseverar que estos nuevos líderes de la derecha europea, como Sebastian Kurz en Austria, la no tan nueva Le Pen en Francia, o los dos ya mencionados no son neofascistas, aunque no duden en exagerar un problema, la gestión de la inmigración, y recurran a agitar ciertos miedos despertando con ello, un alarmismo en la sociedad totalmente injustificado si nos atenemos las frías estadísticas, y prefirieran referirse a estos nuevos líderes, en muchos casos jóvenes como meros populista.

Resulta que las afirmaciones del tipo “no caben todos” son demasiado fáciles desmontar, si como decimos nos atenemos a la desnudez de los números, nos encontramos que estos “millones de africanos” se traducen en realidad, a que en los siete primeros meses de 2018, las costas españolas han sido el destino de 20.992 migrantes, esta cifra supone el 38,16% de los inmigrantes que han llegado Europa por mar, representando esto el triple de los que llegaron en el mismo periodo de 2017, que fueron 6.513, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM),[1]así que de los “millones” pasamos a tener en realidad, sumando ambas cantidades una suma de personas, que traducía en aficionados de fútbol para que estos hooligans puedan comparar, a las mismas personas que podrían caber en unas de las gradas del Metropolitano, estadio donde juega el Atlético de Madrid.

Pero es más si llevamos la afirmación, “no es posible que haya papeles para todos y que España pueda absorber millones de africano,” a una reducción al absurdo y puestos nosotros también a hacer demagogia podríamos decir: - Si España no puede absorber a millones de africanos, - Y si las Islas Canarias y las ciudades de Ceuta y Melilla geográficamente están en África, - Entonces España debe de ceder la soberanía de estos territorios. Dado que no creo que nadie esté en estas, (imagino que en especial, de Pablo Casado y Alberto Ribera, ya que se perderían ir a hacerle cariñitos a los Guardias Civiles de las ciudades Autónomas.)

Esperemos por el bien de todos, que nadie más vuelva a tergiversar los números, ni a retorcer estadísticas, y así lograremos que no se comentan actos como los acontecidos en Italia, donde ya se están produciendo agresiones, y que empecemos a definir sin tapujos que encierran este tipo de aseveraciones, incidiendo en que según nuestro parecer la mejor manera de combatir esta nueva ola de fascismo, es la redistribución de la riqueza ligada a la justicia social, el respeto a la naturaleza, porque sin una adecuada defensa del medio ambiente, y sin un reparto justo de todos los recursos naturales, es imposible que todos los seres humamos podamos sobrevivir, y evidentemente tendremos construir una sociedad más feminista, porque hablar de feminismo es defender la igualdad. Así que podríamos concluir que la mejor manera de frenar esta oleada de xenofobia y racismo, es mejorando las condiciones materiales de toda la población, sobre la bases de la redistribución de la riqueza para contribuir a mejorar el bien común.                
             




[1] Estos datos se pueden encontrar una noticia publicada en el país (https://elpais.com/politica/2018/07/27/actualidad/1532714533_465931.html?rel=mas) el 28 de Julio página consultada el 30/07/2018.