lunes, 13 de agosto de 2018


Como yo no era africanito.

José Javier Alonso Reyes                                                                                    asamblea local Guadix

Una vez más parece que a fuerza de repetir una mentira hasta la saciedad, algunos quisieran convertirla en una verdad irrefutable; hace unas semanas el alcalde de Algeciras y senador del PP, José Ignacio Landaluce, en una entrevista en el diario público[1], volvió a ahondar en la idea mendaz, en la cual viene insistiendo el PP, y lamentablemente otros partidos de la ultraderecha europea más cerril, que viene a decir, que hay hordas de africanos a las puertas de Europa, agazapados entre matorrales a la espera para  asaltar las muros del viejo continente.

Menos días  hace aún, que Ignacio Aguado, portavoz de ciudadanos en la asamblea de la CCAA de Madrid, sorprendió a propios y extraños con una imagen de manteros en la capital, diríamos como poco muy bien pertrechados para esta época del año, acompañada con un texto que decía: “la dejadez de Carmena permite que las mafias hagan su particular agosto en Madrid. Está en juego la seguridad ciudadana y la economía de los comercios que sí pagan sus impuestos.”

 Imagen que Ignacio Aguado puso en su Twitter, para ilustrar a los manteros en el frío agosto de Madrid


Pareciera que en esta carrera que han iniciado PP y Ciudadanos, a ver quién se sitúa más a la derecha todo valiera, y en base a esta desfachatez se están agitando unos miedos, y unos problemas irreales a todas luces, como puede ser en este caso que nos ocupa, la inseguridad ciudadana focalizada en los inmigrantes, con el único fin de incluir un tema en la agenda pública, en cual ambos tienen la sensación de estar cómodos, para intentar ir subiendo puntos en las encuestas.

Por desgracia este discurso excluyente ni es nuevo en Europa, ya que  recuerda demasiado a otras épocas cuando se señalaba a los judíos, ni podríamos decir, que  sea un discurso original, o exclusivamente propio de nuestra derecha más carpetovetónica, sino que han sido PP y Ciudadanos, quienes han mirado allende los Pirineos,  al Frente Nacional de Le Pen, a Salvini en Italia,  Sebastian Kurz en Austria, o al partido Alternativa para Alemania en el país germano, para soltar todo este tipo de argumentos cargados de odio, y de miedo al diferente. 

El gran problema de agitar estos miedos, es que da pie a que se empiecen a escuchar noticias de agresiones racistas, tales como las sucedidas en el país Transalpino,  que en las conversaciones de nuestro bares, en los corrillos de los vecinos, en los parques infantiles, se vayan oyendo cada vez con más frecuencia comentarios xenófobos, y mendaces del tipo: “-nada más bajarse de la patera y ya tienen una paga.”

Pues bien, llegados a este punto sería conveniente recordarle a estos oportunistas de la mentira, a estos lenguaraces que se intentan sacar réditos electorales del dolor ajeno, de la miseria de los Nadies como diría Galeano, que  la mayoría de los movimientos migratorios son causa de un contexto marcado por las desigualdades sociales, por la faltad de libertades políticas, por las guerras, y sobre todo, por una redistribución injusta de la riqueza que ha generado la codicia neoliberal, en los países de origen de la emigración.

Sería también bueno apuntar que serán ellos, y solo ellos, los culpables de inocular el odio en nuestra sociedad, de alentar a los hooligans raciales a realizar  actos violentos contra todos y todas que ellos piensen que son inferiores.

Del mismo modo que sería apropiado, que empezáramos la construcción de un relato sin complejos en favor de la inmigración, diciendo con datos objetivos,[2] por ejemplo, que según la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno por medio de un informe de La Caixa, el 30% del crecimiento del PIB entre mediados de los años, noventa y la primera década de este siglo fue consecuencia del asentamiento de inmigrantes.[3] Además que los inmigrantes representan en el 12,2% de la población española, pero únicamente representan el 6,8% del gasto en servicios sociales.

Desmontando de esta forma con números, y justificando a través de datos económicos descarnados,  este discurso racista que se esta intentado imponer en la opinión pública, ya que muchos tenemos la sensación, que es lo único que estos “modernos” neocon del PP y neoliberales de Ciudadanos entiende, que los emigrantes en la mayoría de los casos,  aportan mucho más que reciben.     
   



[2] Aun a riesgo de que nos juzguen de realizar un análisis meramente economicista, pienso acertado recurrir a estos datos para desmontar con cifras objetivas este discurso mendaz y xenófobo, sin entrar de momento en otras consideraciones, como pudieran ser las de tipo humanitario o  las de Justica Social.   
[3] http://cadenaser.com/programa/2018/06/22/hora_14_fin_de_semana/1529675792_830521.html datos ofrecidos en esta notica, página consultada el día 12/08/2018