Como yo no era africanito.
José Javier Alonso Reyes asamblea local Guadix
Una vez más parece que a fuerza de repetir una mentira hasta la saciedad, algunos quisieran convertirla en una verdad irrefutable; hace unas semanas el alcalde de Algeciras y senador del PP, José Ignacio Landaluce, en una entrevista en el diario público[1], volvió a ahondar en la idea mendaz, en la cual viene insistiendo el PP, y lamentablemente otros partidos de la ultraderecha europea más cerril, que viene a decir, que hay hordas de africanos a las puertas de Europa, agazapados entre matorrales a la espera para asaltar las muros del viejo continente.
Menos días hace aún, que Ignacio Aguado, portavoz de ciudadanos en la asamblea de la CCAA de Madrid, sorprendió a propios y extraños con una imagen de manteros en la capital, diríamos como poco muy bien pertrechados para esta época del año, acompañada con un texto que decía: “la dejadez de Carmena permite que las mafias hagan su particular agosto en Madrid. Está en juego la seguridad ciudadana y la economía de los comercios que sí pagan sus impuestos.”
Imagen que Ignacio Aguado puso en su Twitter, para ilustrar a los manteros en el frío agosto de Madrid |
Pareciera
que en esta carrera que han iniciado PP y Ciudadanos, a ver quién se sitúa más
a la derecha todo valiera, y en base a esta desfachatez se están agitando unos
miedos, y unos problemas irreales a todas luces, como puede ser en este caso que
nos ocupa, la inseguridad ciudadana focalizada en los inmigrantes, con el único
fin de incluir un tema en la agenda pública, en cual ambos tienen la sensación de
estar cómodos, para intentar ir subiendo puntos en las encuestas.
Por
desgracia este discurso excluyente ni es nuevo en Europa, ya que recuerda demasiado a otras épocas cuando se
señalaba a los judíos, ni podríamos decir, que sea un discurso original, o exclusivamente
propio de nuestra derecha más carpetovetónica, sino que han sido PP y
Ciudadanos, quienes han mirado allende los Pirineos, al Frente Nacional de Le Pen, a Salvini en
Italia, Sebastian Kurz en Austria, o al partido Alternativa para
Alemania en el país germano, para soltar todo este tipo de argumentos cargados
de odio, y de miedo al diferente.
El
gran problema de agitar estos miedos, es que da pie a que se empiecen a
escuchar noticias de agresiones racistas, tales como las sucedidas en el país
Transalpino, que en las conversaciones
de nuestro bares, en los corrillos de los vecinos, en los parques infantiles,
se vayan oyendo cada vez con más frecuencia comentarios xenófobos, y mendaces
del tipo: “-nada más bajarse de la patera y ya tienen una paga.”
Pues
bien, llegados a este punto sería conveniente recordarle a estos oportunistas
de la mentira, a estos lenguaraces que se intentan sacar réditos electorales
del dolor ajeno, de la miseria de los Nadies como diría Galeano, que la mayoría de los movimientos migratorios son
causa de un contexto marcado por las desigualdades sociales, por la faltad de
libertades políticas, por las guerras, y sobre todo, por una redistribución
injusta de la riqueza que ha generado la codicia neoliberal, en los países de
origen de la emigración.
Sería
también bueno apuntar que serán ellos, y solo ellos, los culpables de
inocular el odio en nuestra sociedad, de alentar a los hooligans raciales a
realizar actos violentos contra todos y
todas que ellos piensen que son inferiores.
Del
mismo modo que sería apropiado, que empezáramos la construcción de un relato
sin complejos en favor de la inmigración, diciendo con datos objetivos,[2]
por ejemplo, que según la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno por
medio de un informe de La Caixa, el 30% del crecimiento del PIB entre mediados
de los años, noventa y la primera década de este siglo fue consecuencia del
asentamiento de inmigrantes.[3]
Además que los inmigrantes representan en el 12,2% de la población española,
pero únicamente representan el 6,8% del gasto en servicios sociales.
Desmontando de esta forma con números, y justificando a través de datos económicos descarnados, este discurso racista que se esta intentado imponer en la opinión pública, ya que
muchos tenemos la sensación, que es lo único que estos “modernos” neocon del PP
y neoliberales de Ciudadanos entiende, que los emigrantes en la mayoría de los
casos, aportan mucho más que reciben.
[2] Aun a
riesgo de que nos juzguen de realizar un análisis meramente economicista,
pienso acertado recurrir a estos datos para desmontar con cifras objetivas este
discurso mendaz y xenófobo, sin entrar de momento en otras consideraciones,
como pudieran ser las de tipo humanitario o
las de Justica Social.
[3] http://cadenaser.com/programa/2018/06/22/hora_14_fin_de_semana/1529675792_830521.html
datos ofrecidos en esta notica, página consultada el día 12/08/2018