La gestión del patrimonio histórico
debe de estar orientada a la conservación, y a la divulgación de la historia de
la comarca
Si
de algo podemos presumir los accitanos/as, y el resto de ciudadanos de la
comarca, es de poseer un inmenso patrimonio histórico, consecuencia de la
huella que han ido dejando las diversas civilizaciones que han pasado por
nuestro territorio, cualquier persona que visite la comarca podría realizar un
paseo histórico virtual, ya que en nuestra región perviven monumentos y
conjuntos arqueológicos, que van desde el parque megalítico de Gorafe, hasta el
edificio del teatro Mira de Amescua, pasando por el teatro romano, o la
Alcazaba.
El
patrimonio histórico, es un bien común de los pueblos, de las generaciones
presentes y futuras, lo cual nos obliga a preservarlo y protegerlo, así que las instituciones tienen
que procurar hacer una gestión activa, para que sirva como instrumento para el
desarrollo sostenible del conjunto de la ciudadanía, conjugar ambos aspectos,
la preservación, y su utilización como
vía para desarrollo, es una tarea compleja, ya que en ocasiones si se
sobre-expone un espacio puedes acabar por
deteriorarlo, como por ejemplo sucedería con unas pinturas rupestres, piénsese en las pinturas de Altamira, si estuvieran permanentemente sometidas al ir y
venir de turistas sin control alguno, lo normal sería que tanto trajín, terminara por afectar
negativamente a su estado, e igual ocurría, sin ir más lejos con los dólmenes
de Gorafe.
Aunque
si nos centramos en los monumentos de la comarca, esta no parece ser la causa
principal, del pésimo estado de conservación en el cual se hallan algunos de
ellos, como puede ser el caso de la Alcazaba, por mencionar el más sangrante.
Nosotros
desde la Asamblea de Izquierda Unida en la ciudad, siempre hemos apostado por una gestión integral del patrimonio cultural
e histórico, entendiendo que la salvaguarda del patrimonio tiene que estar
relacionada, con el desarrollo económico, social y ambiental de la comarca y
sus gentes, así lo hemos venido defendiendo en la comisión de planeamiento del
ayuntamiento, que es el órgano idóneo para discutir sobre estos asuntos, por
cierto comisión que en su día el PP de la ciudad abandonó.
Hoy
en día es evidente que este turismo relacionado con el ocio cultural, se están
convirtiendo en uno de los principales y más sólidos activos económicos en
nuestra comarca, no hace falta nada más que mirar las cifras de visitantes que ofrecen
el Centro de Interpretación de las Cuevas, o la Oficina de Turismo.
Motivo por el cual, gran parte de los esfuerzos de todos, debieran de ir encaminados hacia la preservación y conservación de nuestro
patrimonio, porque si el número de personas que nos visita se incrementa año
tras año, imagínese que ocurriría, si la Alcazaba o el Palacio de Peñaflor,
estuvieran en unas condiciones mejores que las actuales para el disfrute de
turistas y vecinos, o sí además en estos mismos espacios pudiéramos desarrollar
actividades de carácter cultural, como exposiciones pictóricas, conciertos, o cualquier otra, como ha ocurrido recientemente en el antiguo Hospital Real.
Por
este motivo, desde Izquierda Unida, apoyamos la solicitud que hizo el Ayuntamiento, para
concurrir a la subvención del Ministerio de Fomento del 1’5% Cultural para
Conservación del Patrimonio Histórico Español, orientada al proyecto que plantea la restauración del
recinto inferior de la Alcazaba, y esperamos que se agilicen, de una vez, los trámites
administrativos para que los trabajos se puedan desarrollar los antes posible,
con la intención de recuperar el esplendor de este monumento, que a día de hoy
luce un estado deplorable.
Para
terminar estas líneas, no nos gustaría pasar por alto hablar de otros tipos de
patrimonios, que tiene Guadix y comarca, que en demasiadas ocasiones olvidamos
mencionar cuando nos metemos a tratar estos temas, ya que como es normal nos
solemos quedar embelesados contemplando el conjunto histórico que forman la
catedral, junto con el palacios episcopal, y Villalegre, obviando nuestro
particular patrimonio natural y paisajístico, gracias al cual podemos
cobijarnos en una tierra que te abraza y te quiere, permitiéndonos habitar en
ella en nuestra viviendas cuevas, sin duda símbolo de nuestra comarca.
Este
tipo de vivienda, las cuevas, nos brinda la posibilidad de ofrecer a los
turistas unos alojamientos únicos, un hábitat sorprendentemente confortable que
deleita, a quien nunca ha tenido la oportunidad de poder disfrutar, de dormir en
los calorosos veranos del sur al fresco natural que estas viviendas ofrecen en varios de nuestros pueblos.
Pero
para poder continuar creciendo, la administraciones tenemos la obligación de
trabajar más en su promoción turística, e invertir más recursos y esfuerzos en
los barrios típicamente trogloditas de nuestra comarca, por supuesto al mismo
tiempo, que escuchamos a los habitantes que siempre han ocupando estos espacios,
atendiendo sus demandas y mejorando los servicios públicos en dichos barrios.
También
cabría mencionar, aunque fuera brevemente el patrimonio intangible, aquel que
no se puede tocar, pero que sin duda forma parte de esta comarca, nos referimos
al patrimonio inmaterial, como son las fiestas, Cascamorras, el ya tradicional
festival de teatro del Marquesado, o las Jornadas de Astroturismo Cielos de Gorafe, que sin duda complementan todo
lo anterior, contribuyendo a tener una oferta turística más diversificada.