En el pleno del mes
de Octubre nuestro grupo municipal presentaba una moción de apoyo al compañero
Daniel Hernando que iba a ser juzgado por su participación en la huelga general
del 14 de Noviembre de 2012.
Moción que fue aprobada además con los votos a favor de PSOE, Gana Guadix, Ciudadanos y los votos en
contra del Partido Popular.
Pendía sobre Daniel
una pena de 18 meses de cárcel, así como una multa de entre 1000 y 3000 euros,
a los que había que sumar 61.124 euros de sanción administrativa impuesta por
la subdelegación de gobierno.
El motivo que se
escondía tras la acusación contra Daniel Hernando no era una cuestión
individual sino colectiva, como parte de la campaña de represión generalizada
contra activistas sociales, sindicales y políticos. Era parte de una amplia
maniobra represiva puesta en marcha por el Gobierno Central con el fin de desarticular
toda forma de protesta social, intimidando a militantes y activistas para
conseguir que nadie se atreva a organizarse y luchar.
Hoy hemos recibido
la grata noticia de que nuestro compañero Dani ha sido absuelto de los cargos
que se le imputaban.
Desde Izquierda
Unida de Guadix queremos transmitirle nuestra más sincera felicitación aunque
como el dice no podemos cantar victoria mientras haya cientos de activistas
insertos en procesos judiciales y administrativos por defender lo que es justo.
Os dejamos con las
palabras con las que Dani agradecía todo el apoyo recibido:
“Hoy me han
comunicado mi absolución de los cargos que se me imputaban a raíz de mi
participación en la Huelga General del 14 de noviembre de 2012, tengo que agradecer a todxs las personas que se han solidarizado con
mi causa: a mi Partido, a CC.OO, a IU, a UP, a la UJCE, a la UGT, a tantos
colectivos, pero también a mis amigos y amigas, a mi familia, a todxs la
izquierda de Huelva y de fuera de Huelva y a aquellas personas que compartiendo
poco conmigo, su condición de demócratas les impedía permanecer al margen. Sin
embargo, mi alegría solo puede ser parcial, nunca completa, no puede ser
completa en tanto que haya todavía cientos de activistas, de hombres y mujeres
insertos en procesos judiciales y administrativos por defender lo que es justo
y combatir lo que no lo es, por eso, hasta que Alfon no esté en la calle, hasta
que el último represaliado no vea archivada su causa hasta entonces no podremos
celebrarlo, porque como decía Allende, la historia es nuestra y la hacen los
pueblos.”