viernes, 6 de julio de 2018


IU lleva al Congreso la propuesta más amplia contra la pobreza y la exclusión social con actuaciones concretas sobre empleo, sanidad, educación, vivienda o el mundo rural

Izquierda Unida registró ayer en el Congreso su Proposición de Ley Integral contra la Pobreza y la Exclusión Social, una ambiciosa iniciativa plasmada en 33 artículos y varias disposiciones, organizados en siete títulos, que desarrollan actuaciones concretas en materia de empleo, sanidad, educación, prestaciones sociales, vivienda, suministros mínimos vitales, vivienda o contra la exclusión en el ámbito rural.




Propuestas como estas demuestran una vez más la necesidad del proyecto de Izquierda Unida para la construcción de un nuevo país, en el cual se antepongan los interés de todos las clases populares, de la clase trabajadora de toda condición a los interés de los poderosos, de los privilegiados del sistema, y en definitiva de las oligarquías.



El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Alberto Garzón, junto a la diputada, coordinadora y gran valedora de esta iniciativa, Eva García Sempere, junto al responsable federal de Políticas Económicas de esta misma formación, Carlos Sánchez Mato, se encargaron de presentar en la Cámara Baja la que ya es la propuesta más amplia registrada hasta ahora por cualquier formación en este ámbito de actuación.

Eva García Sempere centró su intervención, principalmente, en explicar cómo se había llevado a cabo este proyecto “durante ocho meses de duro trabajo”. Ella y un equipo multidisciplinar de técnicos de IU recorrieron buena parte de las comunidades autónomas para llegar al fondo de distintas formas de exclusión y “tratar de que se puedan visibilizar todas las caras de la pobreza, que se visibilice lo más invisible”.
Todo ello llevó a contactar con menores no acompañados llegados a Melilla, personas que viven en infraviviendas sociales en Castilla-La Mancha, familias en clara exclusión social en zonas urbanas concretas de capitales andaluzas o la posibilidad de ver en toda su dimensión la “despoblación en el mundo rural, pero también cómo se le hace frente con éxito”, porque “no es posible combatir igual la pobreza en todos los sitios, en el ámbito rural o el urbano”.

La proposición de ley regula, por ejemplo, la garantía del derecho al acceso a los suministros básicos de agua potable, gas o electricidad a personas y unidades familiares en situación de pobreza o exclusión social. Fija unos mínimos de consumo vitales y un sistema público de precio social, mandatando al Gobierno para hacer un Plan concreto contra la pobreza energética.
“Estos mínimos -explica Eva García Sempere- están regulados en algunas comunidades autónomas, pero no queda demasiado claro y hay casos en que se ha tenido que llevar al Tribunal Constitucional”, por lo que apuesta por que “se especifique” bien a sus beneficiarios.

La diputada de IU cifró también en cerca de 40.000 las personas sin hogar en todo el Estado. Desde una óptica distinta denunció también la situación que sufren “las personas trabajadoras pobres, que van a diario a trabajar pero que viven en plazas y parques porque no les da para acceder a una vivienda”. Aseguró que ahora se podía observar esta situación con nitidez en personas que, por ejemplo, acuden a ocupar empleos temporales en las Illes Balears y que forman parte de una pobreza “invisibilizada”.
El responsable federal de Políticas Económicas de Izquierda Unida, Carlos Sánchez Mato, desgranó algunos de los puntos de los “siete ejes fundamentales y significativos” de los que consta la ley. Apuntó así a la importancia de “crear empleo desde lo público para poder blindar un salario mínimo en lo privado” o de, como propugna la Unión Europea, “invertir de forma decidida en la infancia para romper con la desigualdad de manera efectiva”.