IU se niega a que el debate en Andalucía sea el impuesto de sucesiones y aspira a volver a hablar de banca pública
Maíllo preguntará a la presidenta de la Junta en el próximo Pleno del Parlamento por las medidas emprendidas para la economía social
El coordinador general de IU Andalucía y portavoz en el Parlamento, Antonio Maíllo ha rechazado esta mañana que el debate político en Andalucía se centre en el impuesto de sucesiones, “un impuesto de profunda minoría” y ha afirmado que su formación busca volver al debate sobre la banca pública.
Así se ha pronunciado Antonio Maíllo en rueda de prensa tras mantener una reunión con la presidenta de la Confedereación de Autónomos de la Economía Social de Andalucía (Caesa), Rosa María Martínez Santaella, en la que ambos han apostado por mantener una línea de trabajo permanente ante el nuevo escenario parlamentario, los presupuestos de la comunidad para 2017 y la repercusión de éstos en el trabajo autónomo.
Maíllo ha calificado la reunión con Caesa de “profundamente valiosa” para estrechar “relaciones ya forjadas en estos duros años de crisis”, pero también “años de esperanza con la economía social”, un sector de la economía andaluza que representa un 17% del PIB en la comunidad, “caracterizado por ser un sector económico cercano, familiar y que da empleo a medio millón de andaluces y andaluzas”.
Así ha considerado que la economía social deba ser “centro del debate” y por ello ha anunciado que llevará a la próxima sesión de control esta cuestión a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz y en la que pedirá que explique las medidas que tiene previsto emprender para el apoyo y fortalecimiento del sector de la economía social.
Asimismo, Maíllo ha trasladado su “profundo malestar” con el debate generado en torno al Impuesto de Sucesiones y Donaciones del que ha recordado que es un “tributo estatal” cedido a las Comunidades Autónomas, con el que Andalucía recauda más de 300 millones de euros y que a su vez forma parte de la Ley de Financiación incondicionada de los ayuntamientos de Andalucía, la llamada PATRICA. Es decir, parte de lo recaudado por el ISD va directamente a los servicios que se prestan desde los ayuntamientos de Andalucía.
Con ello, Maíllo ha abogado por volver a “centrar” los debates en Andalucía y ha propuesto hablar de Banca Pública, una exigencia de IU en 2014 para la aprobación de los presupuestos andaluces para 2015 y que a pesar de incluirse en los programas electorales de PSOE e IU, fue rechazado por los “socialistas” en noviembre de 2015.
Maíllo ha recordado que la consejera de Hacienda, María Jesús Montero se comprometió en agosto de pasado año a retomar el proyecto y que estableció que IU sería interlocutor prioritario: “Aquí seguimos esperando 7 meses después”, ha dicho el portavoz de IU.
La Banca Pública que quiere IU
Maíllo ha defendido la creación de una entidad pública de crédito al amparo de nuestro Estatuto de Autonomía, cuya naturaleza jurídica es sociedad anónima a nombre de la Junta de Andalucía, con ficha bancaria, creada mediante ley y bajo las premisas de máxima transparencia, control, participación, profesionalización y “con unestricto código ético capaz de generar confianza”.
El coordinador de IU ha incidido en contar con un instrumento financiero “al servicio del tejido productivo de Andalucía” en el marco de un “nuevo modelo económico, social y solidario”, que permita a su vez “generar empleo, reactivar el consumo interno y ser el embrión de un polo financiero propio en Andalucía”.
El proyecto que Maíllo volverá a llevar al Parlamento andaluz pretende “ser capaz de captar recursos de cualquier mercado financiero” nacional o internacional incluyendo el ahorro privado y actuando como el “principal instrumento “de la política de crédito público lo que implica que” su vocación no es coyuntural”, ya que nace como instrumento financiero público netamente andaluz de apoyo al desarrollo económico, al empleo y como herramienta de política económica anti-cíclica en nuestra Comunidad.