miércoles, 22 de octubre de 2014

Izquierda Unida presenta una moción a pleno para garantizar un alquiler justo a comerciantes y hosteleros que mantenga y genere empleo



Desde Izquierda Unida de Guadix proponemos una nueva moción a pleno atendiendo a una demanda más que justificada que proviene de dos de los sectores que en estos momentos sostienen la economía de muchos pueblos y ciudades de Andalucía, hablamos de los sectores Comercio y Hostelería, muy presentes en Guadix y por los cuales hay que continuar apostando. En este caso el portavoz de IU, Manuel Ortiz,  pone de manifiesto las consecuencias que puede tener, si no se remedia, la vigente ley de Arrendamientos Urbanos de 1994 tras la finalización de los 20 años de moratoria previstos. Esta Ley como está concebida en la actualidad hace que multitud de locales que están desarrollando su actividad comercial y hostelera en estos momentos se vean obligados a abandonar estos locales alquilados, o tener que aceptar precios desorbitados par parte de los arrendadores si quisieran continuar en ellos. “Por tanto es necesario y urgente evitar las consecuencias de esta finalización de la prórroga de los contratos de alquiler de los locales de renta antigua. Una renta antigua que no es sinónimo, en ningún caso, de renta baja”.
A criterio de Ortiz, esta incertidumbre viene provocada por una dejadez legislativa de los gobiernos, tanto del PP como del Psoe, que han llevado a los arrendatarios/as a una indefensión, a tener miedo sobre el futuro de sus negocios, todos ellos comercios, restaurantes, y locales afectos al sector servicios, al único sector que mantiene y genera empleo en estos momentos tan críticos.
Es por lo que el concejal de izquierdas considera que no se puede dejar que miles de familias cierren de forma masiva sus pequeñas y medianas empresas, fuertemente arraigadas en nuestras ciudades abocándolas a negociar un nuevo contrato de arrendamiento, con un incremento de renta de tal magnitud, que en el contexto actual de “crisis-estafa” profunda harán inviable su supervivencia.
Estamos hablando de un drama social en toda regla porque esta situación acarreará efectos en cadena que repercutirá en todas las industrias relacionadas con el sector, como son los proveedores, aunque este hecho en el comercio minorista, ha producido ya lamentablemente una reducción en los presupuestos de compras de la campaña otoño-invierno 2014 y provocará un efecto aún mayor en las previsiones de compras para la próxima campaña de primavera-verano 2015, donde los pedidos se verán reducidos o anulados, o lo peor, procediendo a su devolución cuando se produzcan los desahucios de los locales.
Estamos hablando de más de 30.000 negocios que suponen unos 90.000 puestos de trabajo directos en Andalucía, un empleo en el que las mujeres suponen el 61,16% del total de ocupados sólo en comercio al por menor, siendo superior en alojamiento y hostelería, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Además hay que sumar los que se generan de manera indirecta, personas, la mayoría, de edad avanzada que se verán engordando las filas del paro y que difícilmente podrán reincorporarse a su vida laboral, si no remediamos esta tragedia.
La Plataforma contra la extinción de la renta antigua de comercios, hoteles, restaurantes y servicios piden una moratoria de 10 años que permita dar estabilidad a esta situación mientras se busca la solución que acabe con esta desesperación, una plataforma que nace con mucha fuerza para defender lo justo para el comercio minorista y defender el empleo de calidad, “porque para precariedad y paro ya tenemos las reformas laborales realizadas por PSOE y PP”.
“Desde Izquierda Unida pretendemos con iniciativas como ésta el mantenimiento del empleo, empleo estable y de calidad, a las que en nada ayudan las medidas que la derecha nos impone, que lo único que consiguen es que descienda el consumo de las familias y que no haya financiación para las empresas”.
A juicio de Manuel Ortiz, lo que no sería de justicia sería abandonar a su suerte a los inquilinos e inquilinas con una ley que solo ha dilatado el problema en el tiempo, que además, pasado un año la ley permite que el propietario deje sin alquilar el local, con el consiguiente perjuicio económico que ello puede suponer. “No podemos abocar a los inquilinos/as a la exclusión social, al empobrecimiento generalizado, cuando han realizado mejoras en sus locales, han generado una clientela y además ya han pagado por esas mejoras a través de sus rentas de alquiler”.
El representante de Izquierda Unida considera que para una ciudad como Guadix la solución no es subir alquileres porque de ser así contribuiría aun más a la desertización del casco histórico además de fomentar la especulación urbanística, “nuestras ciudades perderán su atractivo turístico, el consumidor perderá la atención personalizada y se verá obligado a pagar, en aquellas empresas que sobrevivan, unos precios más elevados, que hasta ahora no soportaban”. Andalucía ofrece sol, playa, cultura, gastronomía, patrimonio, deporte, y un largo etc, pero también ofrece un turismo de compras que ha pasado a ser determinante a la hora de que los turistas elijan destino, algo que para Guadix es clave en este momento, ha concluido.